PREFIJOS
Los sufijos y los prefijos no son palabras, sino elementos afijos que carecen de autonomía, que necesariamente deben unirse a una base léxica a la que aportan diversos valores significativos, dando lugar a nuevas palabras. El proceso de formación de voces nuevas a partir de sufijos o prefijos se denomina derivación.
Los sufijos se unen por detrás de la base (dormitorio, noviazgo, tantísimo, trigal) y los prefijos, por delante (antinatural, contraindicación, desatar, reabrir, superaburrido).
En el caso particular de voces prefijadas (es decir, palabra formada por prefijo + base), los prefijos deben escribirse siempre soldados gráficamente a la base que afectan: anormal, antiácido, coarrendatario, contraindicación, disconforme, excombatiente, interplanetario, minifalda, proabortista, revender, sobrecargar, superespía, ultraligero, vicedirector, etc.
Veamos un ejemplo concreto, el prefijo anti- que significa «opuesto», «contrario», «que combate o evita»: anticristo, antipapa, antiabortista, antifascista, anticonstitucional, antimonopolio, anticongelante, anticorrupción, antimafia, antiniebla, antirrobo, antivirus, antiambientalista.
Como se observa, en todos los ejemplos aportados, el prefijo debe escribirse soldado (unido) a la base a la que afectan siempre que esta sea univerbal, es decir, siempre que esté constituida por una sola palabra. Así, no se consideran ortográficamente adecuadas la grafías en las que el prefijo aparece unido con guion a la palabra base (o sea, es incorrecto escribir anti-mafia, anti-cancerígeno, anti-ambientalista).
Excepcionalmente, se admite el empleo del guion intermedio para marcar en una palabra la frontera entre el prefijo y su base cuando ello sea preciso para la correcta comprensión del derivado. Con este recurso se pretende poner de manifiesto que un término debe interpretarse, no en su sentido habitual y asentado, sino de modo literal, como resultado de aplicar a la base léxica el sentido del prefijo en su actual valor productivo:
«Carmen Naranjo en su búsqueda por re-presentar (o volver a presentar) en la escena del lenguaje lo que percibe, hace un sorprendente recorrido…»
Pero se trata de un recurso que debe emplearse de forma restringida solo cuando venga exigido por una clara necesidad de precisión conceptual, o bien en obras en la que prime la creatividad o la voluntad de estilo. Es decir, no es un caso de uso común como los ejemplos antes aportados.
Pero sí existen situaciones en que los prefijos deben ser escritos necesariamente unidos a la base mediante un guion o separados de ella.
¿Cuándo podemos unir un prefijo a su base con guion o separarlo de ella?
Los prefijos se unirán con guion a la palabra base cuando esta comience por mayúscula (nombre propio o sigla): anti-Musolini, anti-OTAN, . Esto sirve en estos casos para evitar la anomalía que supone, en nuestro sistema ortográfico, que aparezca una minúscula seguida de una mayúscula en posición interior de palabra.
También será necesario emplear el guion cuando la base sea un número, con el fin de separar la secuencia de las letras de la de cifras: sub-21, super-8.
Por último, los prefijos se escriben necesariamente separados de la base que afectan cuando esta es pluriverbal, es decir, cuando está constituida por varias palabras. Ejemplos: ex alto cargo (pero exesposo), anti pena de muerte (pero antiambientalista), pro derechos humanos (pero provida), pre Segunda Guerra Mundial (pero previsto), súper en forma (pero superrico), vice primer ministro (pero vicedirector).
Por lo antes expuesto, se advierte que por lo general los prefijos deben ir soldados a la base léxica y cuando así no ocurre (o sea, cuando van unidos con guion o separados de la base), son casos excepcionales.
Asimismo, si un prefijo termina con una vocal y el segundo elemento (o base) empieza con «r-», es necesario duplicarla para mantener su sonido fuerte: antirrecesión, antirrobo, vicerrector, corresponsable.
Por otra parte, cuando el prefijo anti- se une a una palabra que empieza por i-, es preferible simplificar la grafía -ii- cuando esa simplificación no cree confusión y las dos vocales se reduzcan en la pronunciación: antincendios, antinflamatorio, antimperialista. Cuando se destaca la expresión «es preferible», significa que puede escribirse de ambas formas y las dos son correctas: antiincendios, antiinflamatorio, antiimperialista.
No obstante ello, la doble vocal -ii- debe mantenerse en las voces resultantes de unir el prefijo semi- a palabras que comiencen con el prefijo i- con significado de privación o negación: semiilegal (semi + ilegal), semiiletrado (semi + iletrado), semiirregular (semi + irregular), para poder diferenciarse con aquellas palabras en que la base carece del prefijo privativo i-: semilegal (semi + legal), semiletrado (semi + letrado), semirregular (semi + regular). Lo mismo ocurrirá con cualquier prefijo terminado en -i en una palabra cuya base contenga el prefijo privativo i-: archiilegal (archi + ilegal), diferente de archilegal (archi + legal).
Fuente: «La escritura de palabras con prefijos», Ortografía de la lengua española. Real Academia Española (2010), pp. 531/544.