CONSEJO / CONCEJO


Consejo además de significar "parecer o dictamen que se da o toma para hacer o no hacer algo", es una corporación cuyos miembros, llamados consejeros, son designados por el gobierno o por entidades particulares con fines consultivos y administrativos.


Ejemplo:

Consejo Federal de Educación
Consejo Asesor Gubernamental

Concejo, en cambio, es sinónimo de ayuntamiento. Es una corporación elegida por el pueblo e integrada por los concejales.

Ejemplo:

En el Concejo Deliberante se aprobaron muchos proyectos.

HACÉ TUS CONSULTAS ACÁ


Si bien cada una de las entradas de este blog tiene habilitada la opción para hacer comentarios sobre el contenido de cada una de ellas, también vas a poder hacer en esta entrada de "CONSULTAS" un comentario, una consulta o simplemente opinar acerca de un deteminado tema. Los comentarios son vistos por el administrador del blog, quien te contestará apenas pueda hacerlo.

Haz click debajo de esta entrada donde dice "Comentarios". Solo te pedimos que si no tienes una cuenta de Google que te identifique y comentás como "Anónimo", coloques tu nombre y apellido al final de la consulta. Muchas gracias.

Si querés contactarte por correo privado con el administrador del blog, su correo es felisnasal@yahoo.com.ar

RECIBIR, NO "RECEPCIONAR"


Una de las palabras a las que se le da un uso incorrecto es recepcionar, que existe y figura en el diccionario, pero no tiene el significado que muchas veces se le da con el ánimo de decir que hemos recibido algún elemento o algún mensaje. Recepcionar, según el Diccionario de la RAE, significa la acción de recibir ondas de transmisión de un aparato de radio o de televisión. Se refiere a este uso específico y no a la acción de recibir alguna otra cosa. 
El Diccionario Panhispánico de Dudas de la RAE señala que recepcionar es considerada una forma incorrecta o desaconsejable. Dice: “A pesar de su frecuencia en el lenguaje administrativo y periodístico, se trata de un neologismo superfluo, pues no aporta novedades con respecto al verbo tradicional ‘recibir”. 
En definitiva, cuando tengamos al alcance en nuestro vocabulario palabras de uso común y cotidiano, intentemos no recurrir a aquellas que son más rebuscadas y de las que no conocemos su verdadero significado. Recibir y receptar son dos vocablos más conocidos, más usados, que podrán ser utilizados, pero de todas maneras tengamos cuidado con la segunda acepción del verbo receptar

receptar 
Del lat. receptāre. 
1. tr. Recibir, acoger. 
2. tr. Der. Ocultar o encubrir delincuentes o cosas que son materia de delito. 
Real Academia Española © Todos los derechos reservados 

Ejemplos: 

La evidencia fue recibida por el empleado con el debido rótulo y cadena de custodia. 

Recibió el Fiscal actuante las felicitaciones de sus compañeros de trabajo. 

El gobernador de la provincia recibirá a la delegación extranjera en su despacho.

USO DEL GERUNDIO

En nuestro idioma existen tres formas no personales del verbo, comúnmente llamadas verboides:

 1.  El infinitivo (terminado en -ar, -er, -ir: amar, temer, partir).

2.  El participio (terminado en -ado, -ido: amado, temido, partido).

3.  El gerundio (terminado en -ando, -iendo: amando, temiendo, partiendo).

 Se las denomina formas no personales del verbo porque no poseen (como el verbo) las flexiones de persona (1ª, 2ª, 3ª), tiempo (pretérito, presente, futuro) y modo (indicativo, subjuntivo, imperativo), por lo que no pueden actuar como adjetivos (no pueden modificar al sustantivo) pero sí pueden hacer la función del adverbio y verbo.

 Nos ocuparemos del GERUNDIO, que es la forma no personal del verbo que expresa la duración de la acción verbal.

Su terminación es -ndo.

En los verbos de la primera conjugación (-ar) forma la terminación -ando (amar – amando, cantar – cantando, bailar – bailando); y en los verbos de la segunda y tercera conjugación (-er, -ir) forma la terminación -iendo (temer – temiendo, volver – volviendo, perder – perdiendo; partir – partiendo, vivir – viviendo, morir – muriendo).

¿Cuándo se utiliza la terminación -yendo?  Cuando el gerundio posee un triptongo formado por: vocal + i átona + vocal. O dicho de otra manera, cuando la letra antes del sufijo, es una vocal. En estos casos, la i se cambia por y (leer – leyendo, no leiendo; caer --- cayendo, no caiendo; traer --- trayendo, no traiendo; oír --- oyendo, no oiendo; leer --- leyendo, no leiendo; creer --- creyendo, no creiendo). También puede aparecer en el principio de la palabra: (ir --- yendo, no iendo ni llendo).

 El uso del gerundio en nuestro idioma puede presentar no pocas dificultades y para utilizarlo correctamente, debemos tener en cuenta ciertas pautas:

 1.  El gerundio funciona como adverbio de modo (nos preguntamos “¿cómo?”), ya que caracteriza al verbo:

 Llegó protestando (¿cómo llegó?)

Entró llorando (¿cómo entró?)

Hablaba gritando (¿cómo hablaba?)

Salió corriendo (¿cómo salió?)

Hizo una seña guiñando el ojo derecho.

Llegó quejándose por un dolor de cabeza.

Conducía su auto pasando todos los semáforos en rojo.

El fiscal fundamentó la acusación basándose en la evidencia reunida.

 2.  El gerundio debe expresar una acción simultánea a la del verbo:

   Estando arriba del auto, comenzó a sentirse mal.

  Caminando por el parque, conoció las distintas especies arbóreas.

  Analizando el poema, encontró su sentido.

  Pintó la pared usando un pincel de cerda.

  Lo sorprendieron robando.

 En estos ejemplos (y los expuestos en el punto 1), gerundio y verbo indican acciones simultáneas, se desarrollan al mismo tiempo.

 3.  El gerundio puede expresar una idea inmediatamente anterior al verbo principal:

   El delantero, reconociendo la infracción cometida, pidió disculpas.

  El niño, gritando con fuerza, corrió hacia el patio.

  Sofía, luchando contra todos sus fantasmas, logró al fin la paz interior.    

 Uso incorrecto

 Lo que nunca hay que hacer es utilizar el gerundio para expresar una idea posterior a otra, o sea, el gerundio no debe expresar una acción posterior a la indicada por el verbo (es lo que se llama gerundio de posteridad):

 Incorrecto: El hombre rompió la vidriera, sustrayendo un bolso, una mochila y mercadería.

Lo correcto es decir: El hombre rompió la vidriera y sustrajo (luego de romperla) un bolso, una mochila y mercadería.

Incorrecto: El personal policial concurrió al lugar del hecho, procediendo a la búsqueda de la evidencia.

Lo correcto: El personal policial concurrió al lugar del hecho y procedió (luego de haber llegado) a la búsqueda de la evidencia. 

Incorrecto: Hoy me levanté temprano, preparándome un café bien caliente.

Lo correcto: Hoy me levanté temprano y me preparé un café bien caliente.

 En los ejemplos señalados como incorrectos, la acción del gerundio nunca pudo hacerse simultáneamente o inmediatamente antes que la del verbo: el hombre no puede romper la vidriera y sustraer al mismo tiempo los objetos; la policía no puede concurrir al lugar del hecho y estar al mismo tiempo buscando la evidencia; no puedo prepararme el café mientras me levanto, necesariamente debo hacerlo después.  

 Hay que tener mucho cuidado con el uso del gerundio. Ante la duda, se recomienda no usarlo. Nuestro idioma tiene muchísimos recursos para poder expresar lo mismo de diferentes maneras.








EL USO DE LA COMA



UNA COMA PUEDE CAMBIAR LA HISTORIA 

La coma es uno de los signos de puntuación en la lengua escrita de nuestro idioma más importantes. Su función fundamental es indicar en el enunciado pausas breves. 

Se la usa, entre otras posibilidades, para separar elementos en una enumeración:

Personal policial procedió al secuestro en el lugar del hecho de armas de fuego, proyectiles, chalecos antibalas y billetes falsos

para encerrar elementos explicativos:

El imputado, que estaba muy pensativo en ese momento, no reaccionó ante la pregunta del Fiscal.

para indicar la omisión del verbo:

Una de las víctimas yacía en el piso de la cocina y la otra, en el piso del baño.

para aislar el vocativo:

Respetuosamente me dirijo a Usted, Su Señoría, a fin de informarle...

¿Y por qué afirmamos que es "tan importante"? Simplemente porque su uso (o su mal uso) en la lengua escrita puede cambiarle el sentido a una oración. Si no, lean la siguiente expresión: 

Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría en cuatro patas en su búsqueda.  (sin coma)

¿Se entendió el sentido? Podemos decir que sí, pero ¿no es un poco confusa? ¿Quién andaría en cuatro patas, el hombre o la mujer? 

Agreguemos una coma para hacer más clara la afirmación: 

Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer, andaría en cuatro patas en su búsqueda. 

En este ejemplo, las mujeres, contentas. Pero cambiemos la coma de lugar para beneplácito de los hombres: 

Si el hombre supiera realmente el valor que tiene, la mujer andaría en cuatro patas en su búsqueda. 

¿Cambio radical, no? 

Llevemos estos ejemplos a una declaración (siempre nos referimos a la lengua escrita) prestada ante la autoridad judicial o policial: 

PREGUNTADO: Si usted estuvo presente el día del hecho en el “Bar de Moe”. CONTESTA: No estuve en otro bar. 


¿Estuvo o no estuvo? La respuesta no es clara. Al decir que no estuvo en otro bar, da a entender que pudo haber estado en el “Bar de Moe”. Si en la respuesta se le hubiese colocado la coma (CONTESTA: No, estuve en otro bar) se aclara la situación: el interrogado niega haber estado el día del hecho en el “Bar de Moe”. 

Por último, una anécdota atribuida a Carlos V (1500/1558) cuenta que en una ocasión le pasaron para firmar una sentencia que decía:

Perdón imposible, que cumpla su condena. 

El emperador se sintió magnánimo y antes de firmarla cambió la coma de sitio y también la suerte del condenado:

Perdón, imposible que cumpla su condena.

Lo que realmente demuestra que una coma puede cambiar la historia...

PREFIJO EX-



Los prefijos no son palabras, son elementos que carecen de autonomía y necesariamente deben unirse a una base léxica a la que aportan diversos valores significativos, dando lugar a nuevas palabras. Los prefijos se unen por delante de la base: antinatural, contraindicación, reabrir, superaburrido.

Hasta el año 2010, la doctrina ortográfica académica venía prescribiendo la escritura del prefijo ex— (cuyo significado es “que fue y ya no es”) separado de su base: ex ministro, ex presidente, ex novio, ex suegra.
A partir de la nueva Ortografía de la lengua española (R.A.E., 2010) se considera conveniente asimilar el comportamiento de ex— al de los demás prefijos, que son inseparables. Pero eso solo cuando estén unidos a una base que contenga una sola palabra: exministro, expresidente, exnovio, exsuegra, etc.
En cambio cuando la base sea pluriverbal (más de una palabra), el prefijo ex— deberá escribirse separado de la misma: ex teniente coronel, ex primer ministro, ex chico de los mandados, etc.

Cabe aclarar que más allá del prefijo que significa “que fue y ya no es”, la R.A.E. acepta como sustantivo a la palabra ex, en su uso coloquial: Persona que ha dejado de ser cónyuge o pareja sentimental de otra:

Mi ex y yo éramos dos enemigos sin ánimos de pelear.

Es invariable en el plural:

Todas mis ex se parecen.